
¿Vale la pena adoptar Cloud para mejorar la continuidad operacional?
junio 16, 2025Claudio Oportus:
"La TI que no habla el idioma del negocio queda fuera de la conversación"

Las empresas así como el mundo están sobrevolando por los nuevos horizontes que la Inteligencia Artificial ha abierto. Y es que esta tecnología ha transformado el panorama mundial, estableciendo una revolución tecnológica sin precedentes. Las preguntas del cómo y el para qué han cambiado de eje. Su disrupción está tomando la posta de lo que fue la nube. Con la aparición de Cloud Computing quedaron atrás esos tiempos donde los equipos de informática pasaban semanas calculando uso de CPU, memoria y disco, gestionando migraciones e inversiones para apenas sostener la operación. La nube y la virtualización hizo dinamitar las salas llenas de servidores y datacenters. Ese salto trajo un cambio de escenario completo, se terminó un planeta, y nació otro en términos de cómo la gente pudo comenzar a comunicarse desde cualquier parte del mundo y acceder a la información de manera libre, y rápida. Esto impactó como un meteorito la forma en cómo las empresas empezaron a ofrecer sus servicios, y comenzó un tiempo de reinvención absoluta, la tecnología había dado vuelta todas las cartas y las empresas comenzaron a elaborar planes de cómo empezar a entregar servicios que estuvieran en línea con cómo la gente comenzó a comunicarse con las marcas y entrar caminando virtualmente a las tiendas. Sin embargo, hoy estamos viviendo otro Big Bang diferente cuya explosión ha marcado un antes y un después para la humanidad.
Claudio Oportus recientemente ha fundado una consultora TI llamada Corempresas la cual está dedicada a crear pilares metodológicos y estrategias que permitan a las empresas transitar desde modelos de eficiencia hacia modelos de evolución. Claudio lleva más de 28 años liderando proyectos para diferentes empresas relacionados a proveer y suministrar servicios TI. Aquí nos entrega su visión sobre cómo está viendo el ajedrez de la tecnología en cuanto a la revolución que ha significado la IA y en esa línea, cómo las empresas están cambiando sus estrategias y focos de negocios.
¿Cómo ves el impacto que ha tenido la IA en modernizar a las empresas?
-La inteligencia artificial ha marcado un antes y un después en la modernización empresarial. Hoy es mucho más que una herramienta: es una capa de inteligencia estratégica que permite anticipar tendencias, optimizar procesos, personalizar experiencias y potenciar la toma de decisiones con una profundidad sin precedentes.
¿Es para ti el despegue que tuvo la nube igual de transgresor que la IA o crees que el de ésta última ha sido superior?
-Ambos momentos fueron profundamente transformadores, pero con naturalezas distintas. Antes de la nube y la virtualización, cada aplicación demandaba un servidor exclusivo, un almacenamiento dedicado, y una planificación milimétrica que podía tomar meses. Las áreas de TI pasaban semanas calculando uso de CPU, memoria y disco, gestionando migraciones e inversiones para apenas sostener la operación. La llegada del cloud rompió ese paradigma, liberando capacidad bajo demanda, reduciendo costos y acelerando la innovación. Pero la IA lleva esta transformación a otro nivel: no sólo cambia el “cómo” operamos, sino el “por qué” y hacia dónde. Mientras la nube resolvió la infraestructura, la IA redefine la estrategia. En ese sentido, su impacto es aún más disruptivo.
¿Existe una receta o estrategia para integrar tecnología de manera simultánea?
-No hay una única fórmula, pero sí una estructura efectiva: alinear la tecnología con los ejes estratégicos del negocio desde el inicio. En COREmpresas utilizamos la ecuación: Estrategia = (Organización + Personas + Procesos + Tecnologías) x Cliente. A partir de allí, cada iniciativa se aborda con sincronía entre pilares, evitando silos y asegurando que la tecnología responda a objetivos compartidos. ¿El secreto? Una PMO proactiva, métricas claras de impacto y una narrativa transversal que permita a todos los actores visualizar la transformación como una sola historia, no como proyectos aislados.
¿Cuáles son las virtudes y las carencias que ves en las empresas chilenas en cómo han avanzado en su digitalización?
-Chile ha mostrado una gran capacidad de adaptación, especialmente en sectores como retail, telecomunicaciones y servicios financieros. Entre sus virtudes: Alta disposición a adoptar soluciones en la nube, Creciente interés por la ciberseguridad y la automatización y fortalecimiento del ecosistema emprendedor digital. Sin embargo, aún persisten desafíos: Falta de visión estratégica en la integración tecnológica (Acá el desafío de los CIO, CISO, CTO y otros de ponerlo en valor) Inversión insuficiente en capacidades digitales del talento en toda la organización, desarrollar una cultura digital. El verdadero salto se dará cuando la digitalización deje de ser una reacción táctica y se convierta en una decisión estratégica con visión de largo plazo.
¿Cuán importante es el capital humano y qué pasa si no se capacita?
-Es central. Hay que abordarlo como uno de los pilares clave de la transformación digital, al mismo nivel que la tecnología. Una organización puede invertir millones en infraestructura, pero si su gente no evoluciona, esa inversión no se traducirá en valor. Las empresas que no impulsan upskilling, reskilling y gestión del cambio activamente, no sólo pierden competitividad: se exponen a una obsolescencia cultural que sabotea cualquier avance tecnológico. Formar, transformar y empoderar al talento es imperativo, no opcional.
¿Dónde centras tus servicios y cómo han sido los resultados?
-COREmpresas es una consultora emergente que parte de una convicción clara: en toda unidad de negocio, el motor es el proceso de venta y el combustible es el cobro. Aunque la teoría clásica los clasifica como procesos primarios y de apoyo, la realidad actual nos demuestra que todas las funciones son estratégicas. Nuestra propuesta es simple: un buen diagnóstico de la situación actual, acompañado de un análisis honesto, es lo que permite construir una hoja de ruta que conecte con los ejes estratégicos reales del negocio.
En ST estamos haciendo hincapié en ofrecer servicios de tecnología como un habilitador que sepa proveer la tecnología necesaria para que las empresas innoven en sus servicios ¿Es ese el futuro de las empresas TI?
-Sin duda. La tecnología dejó de ser un “fin en sí mismo”. Hoy, la TI que no habla el idioma del negocio queda fuera de la conversación. Las empresas ya no buscan proveedores que sólo implementen soluciones, sino socios que comprendan el contexto, actúen como arquitectos del cambio y habiliten capacidades para innovar. En ese camino, ST Computación está muy bien alineada: no basta con entregar tecnología, hay que diseñarla como un puente hacia nuevos servicios, modelos de ingreso y experiencias memorables para el cliente.
LA IA PERMITE ANTICIPAR TENDENCIAS, OPTIMIZAR PROCESOS, PERZONALIZAR EXPERIENCIAS Y POTENCIAR LA TOMA DE DECISIONES CON UNA PROFUNDIDAD SIN PRECEDENTES.
ST ESTÁ BIEN ALINEADA, NO BASTA CON ENTREGAR TECNOLOGÍA, HAY QUE DISEÑARLA COMO UN PUENTE HACIA NUEVOS SERVICIOS, MODELOS DE INGRESO Y EXPERIENCIAS MEMORABLES PARA EL CLIENTE.
EL VERDADERO SALTO SE DARÁ CUANDO LA DIGITALIZACIÓN DEJE DE SER UNA REACCIÓN TÁCTICA Y SE CONVIERTA EN UNA DECISIÓN ESTRATÉGICA CON VISIÓN A LARGO PLAZO.
LAS EMPRESAS QUE NO IMPULSAN UPSKILLING, RESKILLING Y GESTIÓN DEL CAMBIO, SE EXPONEN A UNA OBSOLESCENCIA CULTURAL QUE SABOTEA CUALQUIER AVANCE TECNOLÓGICO.